Con esta frase me daba la bienvenida el otro día en el recreo de nuestro "cole" un alumno de 2º de Educación Primaria. Y es que vamos sumando mejoras, y una de ellas es la transformación del espacio del recreo en un espacio educativo.
Ya no se ocupa a diario la pista por alumnos que juegan al fútbol, desplazando alguna que otra vez a sus compañeras, porque según ellos no sabían jugar.
Ahora las actividades en el patio de nuestro cole se diversifican, y ya es normal ver a nuestros alumnos/as trasladando juegos educativos hasta el patio para divertirse y evadirse de la actividad y rutina diaria de las clases en la hora del recreo.
Nuestro claustro aprobó por unanimidad "el día sin pelota", iniciativa que fue apoyada por el 100% del Consejo Escolar del centro. Estos días sin pelota coinciden con el horario de apertura de nuestra "Dinoteca", por lo que no solo el lunes, miércoles y viernes, le damos una nueva oportunidad educativa a nuestro patio del cole, sino que también se ofrece a nuestro alumnado la oportunidad de dinamizar la biblioteca durante los 30 min de recreo. No solo podemos descubrir nuevas historias divertidas a través de la lectura, sino que también podemos utilizar nuestras marionetas y crear nuevas historias, donde la imaginación da paso al aprendizaje.
El patio del CEIP "Los Alcalá Galiano" es como el laboratorio del "cole" donde nuestro alumnado aprende, en este caso a través del juego, que es una herramienta formativa. A la misma vez mejoran la convivencia y establecen nuevas relaciones entre ellos.
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